La respuesta a la pregunta antes-citada, por desgracia ha de ser contestada negativamente.
O quizás solamente: “Hasta ahora todavía no lo sabemos.”
De la misma forma, como no sabíamos hasta hace poco tiempo, que Robert Schumann estuvo los últimos meses de su vida internado en un sanatorio mental en Bonn y era un jugador entusiasta de ajedrez.
Wolfang Amadeus Mozart
Durante la visita a la gran exposición de “Mozart” en las salas “Albertina” de Viena en el año 2006, se podría llegar a creer, que se encontraba como observador encauzado hacia el ajedrez como la música y acercándose a la meta de su deseo.
En una de las vitrinas se pudo admirar un juego de ajedrez. Sin embargo, observándolo bien, se pudo apreciar que no se trataban de piezas de ajedrez de Mozart, si no de un juego de piezas “Vivientes contra Muertos”, que estaba colocado allí solamente como símbolo de la ópera de Mozart “Don Giovanni”. (¿Quién sabe, qué aficionado de ajedrez lo ha infiltrado en la exposición?).
Pero de todas formas, existen puntos de contacto en la biografía de Mozart, que apuntan en la dirección correcta.
Así fue como, el prodigioso niño Mozart de 10 años en 1766, según el diario de viaje de su padre Leopold, se encontró con François-André Danican Philidor, de quién todos sabemos, que no solamente era un compositor si no el mejor jugador de ajedrez de su época.
François-André Danican Philidor
Además apareció en el legado de Leopold la primera edición de Philipp Stamma “Essai sur le Jeu des Echecs” del año 1737:
Philipp Stamma “Essai sur le Jeu des Echecs”
Debemos resaltar, que en una carta de Leopold existen por escrito unos comentarios sobre el juego del ajedrez con Nannerl.
¡Y qué! ¿No es esta una pista a tener en cuenta?
Por supuesto se debe ser cuidadoso, que el sueño no enturbie la vista de la realidad.
¿Pero no sería tanto para la historia de la música como para el ajedrez mucho más emocionante, si Philidor, con ocasión de su viaje a Alemania, hubiese coincidido con el divino Johann Sebastián Bach?
Johann Sebastián Bach
En esa novela, el compositor Bach evoca al francés doblemente superdotado, teniéndolo presente desde el punto de vista de las matemáticas y de la música, hasta que se le revela también el secreto del universo.
Lo que parece ser ficción en la novela, podría haber ocurrido en la realidad, porque Philidor viajó en el año del fallecimiento de Bach a través de Alemania y probablemente estuvo en Leizpig el 28.7.1750, justo antes de la muerte de Bach, para preparar la edición de 1752 de su libro de ajedrez.
¿Si efectivamente se encontraron los dos genios y si Philidor estuvo en Leipzig? Lamentablemente no disponemos pruebas fehacientes.
En consecuencia: todavía nos queda mucho camino a recorrer en la senda de la investigación de Philidor y en este punto hacemos un llamamiento a todos los aficionados de Bach y del ajedrez para que nos ayuden en la búsqueda de las huellas pertinentes.
Por cierto: ¿Como vemos a Beethoven y al ajedrez?
Ludwig van Beethoven
El ajedrez hubiera sido una alternativa plenamente válida como distracción frente a la música para el sordo Beethoven.
Pero como sabemos, le ha sido posible componer sin la capacidad auditiva de forma similar a los jugadores a ciegas, que saben jugar al ajedrez sin mirar el tablero.
A propósito de la sordera: ¿Sabían Udes., que fue un hombre tan señalado como Johann Nepomuk Maezel, quién construyó para Beethoven varias trompetillas acústicas y a raíz de sus descubrimientos inventó el “Metronom”, compró en el año 1806 el “Turco” de Kempelen y lo presentó junto con numerosas máquinas automáticas de música con las que compuso Beethoven varias piezas?
El Turco. Foto: © Der Spiegel
Al disponer Udes. ahora de toda esta información, verán más claro, porque el nuevo programa de composición de Chessbase, se llama “Ludwig”.
¡Qué encuentro de ajedrez y música en la era de los ordenadores!
No obstante, una vista a la historia más temprana del ajedrez nos ofrece una coincidencia casi mística entre el ajedrez y la música. Según la leyenda, fue un músico persa con el nombre de Ziriab, quién introdujo el juego del ajedrez en 822 en el califato español de Córdoba, desde donde comenzó expandirse hacia el resto del mundo. Por lo cual, Ziriab fue el primer músico, que supo jugar al ajedrez.
A él, le siguieron muchos sin nombre, como los encontramos en ilustraciones de libros de la Edad Media: Caballeros con unos talentos diversificados, que realizaban con una mano una jugada de ajedrez y con la otra tocaban un laúd.
A los caballeros sin nombre, les siguieron famosos compositores, que fueron identificados por los historiadores como jugadores de ajedrez: Frédéric Chopin, Feliz Mendelssohn-Bartholdy (quién solía animar a sus adversarios de ajedrez: “Vosotros jugáis a un mismo nivel, sólo yo juego algo mejor.”)
Dmitri Schostakowitsch, Nikolai Rimski-Korsakow, Alexander Skrjabin, Sergej Prokofjew (y su match contra el violinista David Oistrach 1937 o contra Marice Ravel 1924), Richard Strauss, Arnold Schoenberg, John Cage, Hanns Eisler, Ludwig von Beethoven, Robert Schumann y quizás también Mozart : A partir de este momento, estos nombres sueñan en nuestros oídos casi como “una música de ajedrez”.
Si embargo, solo casi, ¿porque como suena la música de ajedrez?
¿Como suena el ajedrez, si se le pone música?
El hit musical “One Nigth in Bangkok” del musical “Chess”, seguramente es el ensayo más conocido.
Musical "Chess"
¿O conocen Udes. la composición “El juego de ajedrez para dos grupos de orquestra” de Hans Zender y otras…..?
¿Dónde está el defecto, que todos los ensayos serios de ponerle música al ajedrez, no aciertan el gusto del público?
Parece que hay un problema con este tema.
Por eso, echamos rápidamente una ojeada a los compositores con problemas, esperando, que los mismos nos puedan ayudar.
Ya saben, que se trata de composiciones, que en realidad no lo son, pero se denominan así.
Podríamos llamarles también compositores de ajedrez, pero esta idea crearía confusión.
Por consiguiente: los compositores de problemas desarrollan problemas de ajedrez y comparan gustosamente su manera de proceder con los músicos.
FINAL INVOCACION
¡Ajedrecistas y músicos de todos los países del mundo se unan!
¡Aportad la prueba para la relación estrecha de ajedrez y música!
¡Convertid las series de jugadas en series de tonos, variantes en variaciones, partidas en partiduras!
¡Desarrollad una enseñanza armónica para el ajedrez!
¡Componed la obertura inglesa, el alegro ‘vivace’ en una partida rápida, la polca del salto del caballo!
¡Unid las piezas del juego final para un coro final! ¡Escribid la amenazadora ópera de ajedrez!
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