1. Juega torneos por encima de tu categoría.
(por ejemplo, si tu rating es de 1400, en vez de jugar el grupo de 1400-1600, juega el de 1600-1800). Aquí en Estados Unidos, y me imagino que en muchos países, existe la opción de jugar un grupo por encima de tu rating siempre que pagues la cuota necesaria. La razón del porque muchos no lo hacen es porque aspiran al premio en metálico que podrían ganar si juegan en el grupo de su rating; craso error. A la larga, eso es pérdida: no se avanza en el propio juego, y por lo tanto, no suben de rating. Una fuerte oposición es lo mejor que te pueda suceder para avanzar en cualquier actividad: “Lo que no me mata me fortalece”, escribió Nietzche. Creo que eso aplica 200% en ajedrez también, ¡incluso si te dan mate!
2. Conserva tu sangre fría al final de la partida.
Lasker and Nimzowith
Imagina que has perdido tu partida con un maestro, o alguien superior a ti; pudieras ser que estuvieras mejor, o no, pero lo cierto es que la derrota te ha picado tanto, que te has subido a la mesa, y en cuatro, has gritado: “¡¡¡ Y tengo que perder siempre con este idiota!!!”. ¿Consecuencia? Has perdido la objetividad, te has ganado un enemigo y no aprenderás nada de la partida que has acabado de perder. (Esto en realidad sucedió, siendo Nimzowitch el perdedor, y si mal no recuerdo, Lasker como el ganador)
Resulta que aquí tienes la oportunidad de obtener una lección gratis acerca de tu juego, sobre todo si tu oponente es más fuerte que tu. Así que el consejo es:
Sonríe, pierde (o gana) con gracia y acto seguido, analiza cada juego, ganes o pierdas, con tu oponente.
Intenta anotar alguna variante ahí mismo pero evita molestar al otro jugador con continuas interrupciones o ponerlo en espera para que tú anotes.
Señala los momentos críticos en tu planilla.
Pregúntale cuál fue, en su opinión, el peor momento o la peor jugada de la partida para ti.
Si no entendiste la partida, sé sincero y pregunta por qué perdiste.
No tengas miedo de parecer un ignorante, con el tiempo mejorarás y no lo parecerás; incluso se harán anécdotas de cuando hacías tantas preguntas, “Y mírate ahora, todo un maestro”. No será la primera vez. Y de cada partida, ¡obtendrás una lección gratis!
3. No te pierdas los torneos magistrales de tu ciudad, aún cuando no puedas jugar
Si hay torneo en tu ciudad, pero no puedes participar, todavía le puedes sacar provecho. Observa las partidas más interesantes, pero si quieres aprovechar al máximo tu visita al torneo:
Chequea las partidas de las que no entiendes nada o estás desorientado, e intenta analizarlas con un mini tablero, o simplemente anótala en un cuadernillo (o el algun dispositivo móvil, si estás en el caso), tratando de encontrar la mejor jugada para cada bando
4- Observa de primera mano los análisis de los maestros
A veces, los maestros analizan sus partidas en frente del público (o los organizadores y árbitros permiten que el público vaya a la sala de análisis, o como se dice detrás de las cortinas). Si están en la sala del torneo analizando, nunca abras la boca para preguntar cualquier cosa. Todavía hay partidas jugándose. Simplemente observa.
Un consejo dentro de otro: Los árbitros son tus amigos. Y si no, hazte amigo. Ellos son la quienes abren y cierran las cortinas a la sala de análisis.
5- Acercate aún más a los maestros
Si se te ha permitido ir detrás de las cortinas (porque está permitido o porque te hiciste amigo de los árbitros), usa tu sentido común si vas a decir algo.
A veces algunos maestros se comportan de idiotas (no todos) con algunos jugadores inferiores, sobre todo si acaban de perder. Si vas a preguntar algo, no preguntes cosas como “¿por qué no se comen el peón?”, porque posiblemente es una pregunta tonta y no has visto una respuesta táctica (que tienes que tratar de encontrar)
En cambio, trata de preguntar cosas más profundas, algo como “por qué es mejor el cambio del alfil por el caballo, si es una posición abierta” o “quién está mejor, porque no entiendo la posición”. No precisamente las mismas, pero te llevas la idea, ¿no? Un tono de humildad a veces los inspira para enseñarte algo que tú no sabías.
6- Paga el desayuno de Alekhine.
Ludek Pachman, el conocido gran maestro Checo y escritor de ajedrez, nos relata en su libro “Ajedrez Y Comunismo” como en su primer torneo internacional, que jugó con Alekhine, solía pagarle el desayuno a este. No es que lo hiciera a propósito, es que Alekhine tenía la costumbre de no pagar ninguna cuenta por principio, pero si sabes lo que va a pasar después de la primera vez, evitas una segunda, ¿no? Pues Pachman evidentemente sacó sus cuentas, y concluyó que las ganancias de reunirse con Alekhine cada mañana bien valía el valor de un desayuno; me imagino el caudal de conocimientos que obtuvo de ello. Y además, ¿cuántos de nosotros no estaríamos más que contentos de pagarle no el desayuno, sino una cena a Kasparov, Anand o Carlsen? De seguro saldrá más barato que pagarles por hora por una lección.
Ok, esta no es precisamente gratis, e incluso un poquito amoral (por el aquello de que estás pagando por conversar o hacerte amigo de alguien), pero si eres práctico, a lo mejor no sólo se convierte en una buena amistad, sino que puedes sacar provecho de los conocimientos del maestro sin tener que pagar grandes sumas por hora o lección.
7- Contrata a un jugador mejor que tú, y obtén dos clases por un solo pago.
Dos por uno, ¿cómo?, te preguntarás. Simple: contrata un jugador con no más de 150-200 puntos (no mucho más, porque si no corres el riesgo de no aprender nada) y pacta un match con él, o sólo una partida, depende de tu presupuesto. Usualmente por jugar partidas se paga menos, incluso puedes imponer la cláusula de que si ganas, no hay pago por esa partida (¡Quién sabe!).Trata de que sean partidas largas como de una hora por jugador mínimo (o más), no de 30 minutos, pero lo más importante es que debes incluir en el trato de que, al finalizar, tienen que analizar la partida con énfasis en obtener conclusiones, en qué se debe mejorar de tu juego, etc. (vea consejo 2). De esta manera obtendrás dos satisfacciones en lugar de una.
Ahora con la explosión de entrenadores online será fácil obtener alguien mejor que tú para aplicar este último consejo, pero algunos entrenadores les resultará difícil cumplir (o no querrán) la parte del análisis, y a veces es más económico y mejor de negociar con alguien de tu ciudad o alguien de paso, frente a frente.
De nuevo, no es gratis, pero es más barato.
*
Mucho se ha hablado de la Escuela Soviética De Ajedrez, sus métodos, etc., pero para muchos el mayor aporte a la pedagogía del ajedrez la constituyó el método de Botvinnik de los análisis en grupo, de dónde salieron los grandes como Kasparov, Karpov, Kramnik y una pléyade de grandes maestros de renombre; ojalá no me equivoque, pero es posible que todos los grandes maestros soviéticos pasaron por la escuela de Botvinnik, el sexto campeón mundial de ajedrez.
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